Pasea por estrechas calles empedradas, pasando por casas encaladas, hasta llegar al majestuoso castillo que vigila el valle desde el siglo XI. Desde este mirador de gran altitud, disfruta de unas vistas espectaculares de las aguas turquesas del embalse y de los verdes paisajes circundantes. Descubre pequeños museos y tiendas de artesanía que mantienen viva la rica historia y cultura de este lugar.